Discapacidad motriz es la deficiencia neuronal que provoca en el
individuo que la padece alguna disfunción en el aparato locomotor. Como
consecuencia se pueden producir limitaciones posturales, de
desplazamiento o de coordinación del movimiento. Dicha alteración se produce por una lesión en el sistema nervioso central (SNC) a nivel de médula o del encéfalo.
Para
comprender el tema de discapacidad motriz, es importante entender la
función del sistema nervioso, ya que intervienen las funciones
cerebrales que envían información al cuerpo a través de los nervios,
sobre cómo moverse y por qué es necesaria la interpretación adecuada de
las sensaciones que llegan a él. Comenzaremos explicando que el cerebro
cumple con tres funciones principales:
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b)
Integradora. La información sensitiva se analiza, se almacenan algunos
aspectos y se toman decisiones de la conducta a seguir.
c)
Motora. Es la respuesta que el cerebro organiza a partir de los
estímulos; por ejemplo, contracciones musculares, movimientos o
secreciones glandulares como la salivación al ver un alimento. En esta
función es en la que nos centraremos.
Las partes del sistema nervioso que controlan esta función son:
Las partes del sistema nervioso que controlan esta función son:
El
cerebelo que se encuentra en la parte posterior del encéfalo. Su función es
coordinar los movimientos musculares voluntarios y mantener la postura, la
estabilidad y el equilibrio.
Ganglios
basales: Conjunto de núcleos son misión sensorial y motora. Su misión
neuromotriz es a generación, selección y activación de programas motores
básicos, pero no su regulación.
El
tálamo: Es responsable de una compleja integración y modulación de todo el
conjunto de aferencias sensitivas, entre las que se encuentra la percepción del
movimiento, y también emocionales.
Corteza
motora: Ejerce control general sobre todos los grupos musculares para efectuar
los movimientos voluntarios, por ello debe recibir información de la corteza
parietal posterior, áreas somatoestesicas y señales visuales del corteza
occipital.
La
discapacidad motriz constituye una alteración de la capacidad del
movimiento que afecta, en distinto nivel, las funciones de
desplazamiento, manipulación o respiración, y que limita a la persona en
su desarrollo personal y social. Ocurre cuando hay alteración en
músculos, huesos o articulaciones, o bien, cuando hay daño en el cerebro
que afecta el área motriz y que le impide a la persona moverse de forma
adecuada o realizar movimientos finos con precisión. La discapacidad
motriz se clasifica en los siguientes trastornos:
1.
Trastornos físicos periféricos. Afectan huesos, articulaciones,
extremidades y músculos. Se presentan desde el nacimiento (por ejemplo,
algunas malformaciones de los huesos), o bien, son consecuencias de
enfermedades en la infancia (como la tuberculosis ósea articular).
Algunos accidentes o lesiones en la espalda dañan la médula espinal e
interrumpen la comunicación de las extremidades (brazos y piernas) hacia
el cerebro y viceversa.
2.
Trastornos neurológicos. Significan el daño originado en el área del
cerebro (corteza motora cerebral) encargada de procesar y enviar la
información de movimiento al resto del cuerpo.
Origina
dificultades en el movimiento, y en el uso, sensaciones y control de
ciertas partes del cuerpo. Los más comunes son la parálisis cerebral,
los traumatismos craneoencefálicos y los tumores localizados en el
cerebro.
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